jueves, 24 de abril de 2008

Nicholas Winton, salvador británico

Por Baruj Tenembaum

Extracto. En 1938 Nicholas Winton (19/5/1909) trabajaba como empleado de la Bolsa de Valores, en la localidad inglesa de Maidenhead, Berkshire.

Unos días antes de la Navidad de ese año, Winton ultimaba los detalles de un viaje de vacaciones a Suiza. Era jóven, ganaba buen dinero y podía permitírselo. Sin embargo, una simple llamada telefónica desbarató sus planes de esquiar en los Alpes. Una llamada que cambiaría el curso de su vida para siempre.

Durante más de cinco décadas Nicholas Winton, hoy cerca de cumplir 95 años, no reveló a nadie su gesta. La historia se hizo pública cuando su esposa Greta descubrió en el ático de su casa un maletín que contenía listas de niños salvados y cartas de sus padres...

[Para leer el artículo entero siga el LINK.]

miércoles, 23 de abril de 2008

El rezo de un noájida ateo

"Cuando un Noájida/Gentil se ve presionado por una emergencia personal, se espera definitivamente que rece a Dios. Tal plegaria demuestra una creencia básica en Dios, exhibiendo la confianza de que sólo El es Quien da el sustento y que sólo El sana. Aquel que no reza a Dios en época de necesidad demuestra que no crée en El sino en otras fuerzas". Rabino Moshé Feinstein respecto a los Noájidas/Gentiles y la plegaria.

He crecido junto a mis hijos y a mi esposa. Ellos son una fuente inagotable de retos. Ellos me dan mucho más de lo que yo les doy. Cuando miro atrás en el tiempo y me miro soltero veo a un hombre super egoísta, para quien el matrimonio jamás fue algo que "necesariamente debía tener su tiempo" como sostenían mis amigos.

Yo fui ateo hasta hace unos diez años. No era un ateo por "conveniencia", yo era militante y "pulido" en mis "conocimientos": cuando llegaban misioneros a mi puerta, los recibía sin temor alguno. Nunca me dejaron una duda y más bien, muy frecuentemente, los dejaba con interrogantes sobre su propia f'e, y es que no me era difícil hallar contradicciones lógicas en sus planteos...

Sin embargo, una tarde de sábado en medio de una depresión (producto de una ruptura sentimental adolescente) us'e mis labios: "no me interesa el matrimonio pero, si existes Dios, tienes que darme la mejor mujer del mundo". No me voy a hacer el santo diciendo que quería una mujer llena de virtudes y que no me interesaba la apariencia física... Por supuesto que me interesaba! Pero sabía perfectamente que para conseguir una "cara bonita" la cosa no era tan complicada - para eso (decía yo) bastaba un buen uso de estrategia, táctica y perseverancia. Pero, intuitivamente (o quizás por el dolor que sentía en ese momento) la cuestión de "virtudes y valores", especialmente fidelidad, a donde apuntaba finalmente mi llamado al Infinito, no era una cuestión simple. Así que de alguna manera ret'e a la Fuerza Sustentadora del universo para que demuestre Su existencia con lo más difícil del mundo. Esto sucedió como hace unos quince años atrás...

Desde que tuve aquel quebrantamiento amoroso - infantil pero terriblemente doloroso - pasaron unos cuatro años hasta que me dí el lujo en entablar un (pseudo)enamoramiento, un segundo, un tercero... Bad mistakes, porque, con suerte, la cosa duraba una semana o dos... Yo era la falla, el problema. Y como estudiante de matemática, trataba por todos los medios de despejar la incógnita, hallar la manera de solucionar un problema real: una creciente insatisfacción con mi estado.

Puesto que no podía establecer un enamoramiento sano decidí que no era eso no que faltaba. Despu'es de un mal entendido con mi grupo de amigos, me alej'e y opt'e por buscar aquello que me faltaba...

Una noche de viernes, apesadumbrado y sin tener mayor cosa que hacer, decidí visitar a la familia de un amigo que hace como un año había muerto. A pesar de la diferencia de edad era mi mejor amigo, como un hermano mayor. Llegu'e, timbr'e y salió una de sus hijas. Le salud'e, converzamos un poquito sobre su familia y, sin saber por qu'e, le pregunt'e - aún sabiendo que la respuesta casi segura sería un no - si quer'ia salir a caminar un poco. Pero la respuesta fue un "bueno. Espera voy a pedir permiso a mi mami". Pedir permiso? Yo nunca pedía permiso a mis padres, simplemente informaba con tiempo que iba a salir. Además ella ya era mayor de edad...

Converzamos mucho, sobre su familia, sobre su padre, etc. Algo me atraía en ella que no había visto antes. Ahora que lo veo en retrospectiva fue su decidida fe en Dios y su capacidad para contrapuntear palmo a palmo mis argumentos - a pesar de que sus puntos a veces eran errados estaban plenos de convencimiento: los vivía y no sólo hablaba sobre ellos. Adem'as, a diferencia de cuando trataba con misioneros a quienes lanzaba mis dardos sin reparo alguno, acá por primera vez yo hacía un esfuerzo enorme por no herir sus creencias - me importaba que ella estuviera bien.

El fin de semana siguiente fui de nuevo. Esta vez su madre sorprendió a sus tres hijas: cuando le fue pedido permiso para salir, dijo: "mejor hazle entrar, que tome cafesito". Siempre tuve mucho respeto por la señora pero nunca había siquiera converzado con ella - cuando iba a esa casa era para converzar con mi amigo Enrique. Acepte pasar al "cafesito" pero me encontr'e con una sabrosa y abundante comida, y yo que no había merendado...

Semana a semana se iban minando mis convicciones. La pregunta existencial no me dejaba en paz. Y finalmente reconocí que existía Dios.

Si bien no dí en el blanco ansiado - el Monoteísmo -puedo decir que, aunque errado en muchos conceptos, había un movimiento en la dirección correcta. Mi búsqueda de la Verdad no trajo consigo un jardín de rosas a mi matrimonio; pero si había una persona en el mundo que tuviera la capacidad para manejar los temblores y aludes que se corresponden a dejar una religión idolátrica (en nuestro caso fue el Cristianismo Pentecostal) sin dejar la lucha por construir un hogar con una persona tan complicada como yo, esa persona era Carmita, mi esposa.

Llevamos casi siete años observando las Siete Leyes de los Hijos de No'e. Nuestro matrimonio está sentado en bases muy firmes con una proyección hacia el futuro. Yo que cuando colegial era agnóstico ante el matrimonio, ahora espero y ruego al Creador porque me de años de vida y salud para ver a mis nietos y bisnietos y tataranietos. Pero este no es un cuento de Hadas, nos ha costado mucho llegar al lugar donde estamos. Por ello lo valoramos y sabemos que no podemos descuidar la empresa.

Ciertamente la Divina Providencia encauzó situaciones, coincidencias y circunstancias, cosas para que aconteciese ese viernes por la noche. Pero creo y siento, que yo mismo desencaden'e de alguna manera esa serie de cosas "fortuitas" cuando abrí mis labios ateos y rec'e hace tantos años atrás...

"Todos los seres humanos a lo largo de la historia han experimentado, cuando la situación lo ha demandado, momentos de oración verdadera de esta manera, con todas las "manchas" superficiales de falsa religión repentinamente removidas. El conocimiento de las Siete Leyes permite a todo individuo vivir así todo el tiempo". Rabí Y. Bindman en "Los Siete Colores del Arco Iris".



_______

Sobre el autor: El Dr. J. Mayorga es Matemático de profesión, Suma Quan Laude y mejor graduado de su promoción en Escuela Politécnica Nacional - Ecuador. Obtuvo su Doctorado en Ciencias de la Ingeniería (Mención en Modelamiento Matemático) en Universidad de Chile - Chile. Su trabajo de investigación tiene que ver con métodos matemáticos de la Mecánica Cuántica. Fue representante en Chile y coordinador internacional de Fundación Luz de Vida, creada con el propósito de promover entre los hispanoparlantes la observancia de las Siete Leyes Universales, herencia de las naciones de acuerdo con la tradición judía. Ha traducido del inglés al español "Los Siete Colores del Arco Iris" (Y. Bindman), "El Camino del Gentil Justo" (Ch. Clorfene & Y. Rogalsky) y "¿El Verdadero Mesías?" (A. Kaplan).

jueves, 17 de abril de 2008

El renacer del Noajismo

Estuve reflexionando un poquito sobre la festividad judía de Pésaj, que se aproxima... Acá en Israel veo que aún para los judíos - viviendo en su tierra - se presenta como un reto preservar el cumplimiento de sus mandamientos. De hecho mantener su identidad - su autoreconocimiento - como judíos (aun sin considerar la observancia de los mandamientos) parece complicárseles. Veo muchos casos de matrimonios mixtos, donde los hijos o bien definitivamente pierden su judeidad o bien nacen con casi ninguna conexión a su legado... Tómese en cuenta que más menos un 20% de la población es ortodoxa (o como le llaman acá: religiosa).

Sí para el pueblo judío con todos sus siglos de lucha por permanecer como diferente a los otros pueblos (y con una tarea diferente al de las naciones), la cosa no es fácil, pareciera que la cosa es aún más difícil para el noájida/gentil - que no tiene (usualmente) una comunidad observante en su cercanía geográfica. Ante el abandono de sus deberes (las Siete Leyes) por parte de nuestros ancestros, el reto que se nos presenta es grande.

Sin embargo, el proceso histórico de evolución humana no es ni evolutivo (en el sentido estricto), ni tampoco es cicloide (o periódico).

Un ejemplo de evolución son los animalitos - piénsese un poquito en las Islas Galápagos y encontraremos a Darwin "descubriendo" la cosa; pero tengamos claro que donde él mira casualidad la Torá habla de Causalidad.

Como ejemplo de proceso cicloide pensemos en una mujer durante sus años de fertilidad: bajo condiciones normales su ciclo es super estable - aparece y desaparece y aparece y desaprece, etc.

El desarrollo de la raza humana se puede describir de cierta manera como una combinación de estos dos tipos de procesos. Por ejemplo, la perfección está al final (era mesiánica) y no al principio (con Adán). Al mismo tiempo, podemos darnos cuenta que "pareciera que el ser humano tiende a repetir errores" - no estamos conformes con haber visto las atrocidades de un Hitler o a un Stalin, todavía nos "permitimos" un Ahmanineyad o un Chávez o un Correa.

Entonces, el despertar noájico de nuestros días puede ser interpretado en su contexto histórico como un resurgir en su tiempo propicio. Por ejemplo, ¿cuántos de nosotros hubiéramos llegado al conocimiento de las Siete Leyes si no hubiera habido Internet? Por tanto, aun sin comunidades formales, tenemos las herramientas para corregir aquello que miles de años atrás dejaron de hacer nuestros ancestros, es decir, cuidar prolijamente nuestro legado - las Siete Leyes.

El reto que tienen el judío y el noájida es diferente, pero equivalente. Los dos nos debemos al Eterno, cada cual con sus obligaciones.

Así como Pésaj marca o conmemora el comienzo de las responsabilidades características del judío, Rosh Hashaná (Año Nuevo) marca nuestro génesis. Llevamos miles de años sin observar las Siete Leyes y debemos por tanto ser muy comprometidos con nuestras obligaciones y esforzarnos de crear las condiciones para que se genere una cultura noájica en tiempos modernos. Entre estas condiciones están (para empezar) comunidades virtuales que promuevan la observancia de las Siete Leyes entre nuestros hermanos pero actuando conforme al espíritu de libertad, moralidad, tolerancia y variedad que emerge del Código Noájico.

¿Qué puedo hacer yo como noájida (con virtudes y defectos, con fortalezas y debilidades) al respecto?

_______

Sobre el autor: El Dr. J. Mayorga es Matemático de profesión, Suma Quan Laude y mejor graduado de su promoción en Escuela Politécnica Nacional - Ecuador. Obtuvo su Doctorado en Ciencias de la Ingeniería (Mención en Modelamiento Matemático) en Universidad de Chile - Chile. Su trabajo de investigación tiene que ver con métodos matemáticos de la Mecánica Cuántica. Ha sido Representante en Chile y Coordinador Internacional de Fundación Luz de Vida, creada con el propósito de promover entre los hispanoparlantes la observancia de las Siete Leyes Universales, herencia de las naciones de acuerdo con la tradición judía. Ha traducido del inglés al español "Los Siete Colores del Arco Iris" (Y. Bindman), "El Camino del Gentil Justo" (Ch. Clorfene & Y. Rogalsky) y "¿El Verdadero Mesías?" (A. Kaplan).

miércoles, 9 de abril de 2008

Vendettas



"Cuando una corte es tan liviana en respetabilidad al punto que los asuntos privados sólo pueden ser saldados a trav'es de vendettas, la localidad (que le corresponde a la corte) está en contravención del mandamiento (de establecer Cortes de Justicia). Por otro lado, ninguna tradición en el sentido de permitir vendettas en lugar de un sistema legal formal tiene validez alguna". Rabí Y. Bindman, Los Siete Colores del Arco Iris.

____________________________