miércoles, 2 de julio de 2008

Lágrimas de impotencia

El medio día de hoy un terrorista tomó una pala mecánica que servía en obras de construcción de un tren ligero en Jerusalén y lo lanzó en embestida sobre vehículos y transeuntes, destruyendo varios vehículos pequeños, motocicletas y volcando un bus de servicio público.

4 muertos, 66 heridos - entre ellos un bebé de meses.

¿Por qué?

Por odio gratuito.

Odio vestido impúdicamente de piedad. Falsa piedad del agresor que gritaba que Alá era grande. Si esto es lo que enseña Alá, entoncés Alá es un dios bestia.

No es el Dios, Uno y Unico, Creador del Universo.

El Creador enseña que debemos seguir su ejemplo. Justicia y Misericordia bien balanceadas.

Ojalá las autoridades de Israel tengan mano firme ante este ataque.

Primero seguridad para el pueblo de Israel. Con seguridad a buscar con ahínco la Paz.

Jamás claudicar ante los extremistas ni mostrarles debilidad. Mano firme.

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