martes, 30 de diciembre de 2008

¿Sangre inocente para lavar pecados?

Comentario / Pregunta. hola ¿porque ustedes afirman categoricamente que nadamas hay un pacto el de los judios con el eterno? pero claramente dice la biblia ,en jeremias 11 y jeremias 31-31es la prueba de eso que el pueblo hebreo no obedecia a dios yno permanecio en su pacto,porque porque somos imperfectos1a r eyes 8-46 eclesiastes 7-20 salmo 14-3 que declara que ninguno es justo y que no hay quien lo busque ¿entonces como limpio mis pecados ante un dios santo y unico que es isaias 44 del 6 al 8 si de acuerdo al tora si no hay derramamiento de sangre de un inocente o de un ser vivo no puedo cubrir mis pecados o mas bien limpiarlos y ademas tengo en claro que si habia siempre un mediador entre dios y los hombres que era el sacerdote y no se puede dirigir a un dios santo incorrptible soberano todopoderoso eterno santo saludos. david quero

Comentario / Respuesta. Estimado david quero. ¿A quién se refiere con “ustedes”?

Si usted navega un poquito por este sitio encontrará que jamás se ha hablado de un único “pacto”.

Dios entregó las Siete Leyes Universales a la humanidad: primero a través de Adán, luego a Noé y ratificó el “pacto noájida” con las naciones de la tierra en el monte de Sinaí al mismo tiempo en que al pueblo judío se le entregaron responsabilidades sacerdotales - un código de 613 Mandamientos. Así que hay dos “pactos”…

Usted, mi amigo david, es responsable por sus actos. Si usted pecó o erró, de usted mismo depende arrepentirse, alejándose de la acción, pidiendo perdón a Dios (y/o a la persona afectada) y enmendando su camino.

Finalmente una reflexión: cuando un pariente querido está (Dios no lo permita) enfermo, ¿a quién acude usted? ¿A un especialista o a un estudiante vago de medicina? El pueblo judío ha tenido altibajos pero jamás ha dejado de existir en su seno personas comprometidas con su servicio especial al Creador. Cuando se trata de hablar de las Escrituras Hebreas yo prefiero al especialista :el Judaísmo Ortodoxo.

De usted, Juan

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