¿Noájidas del Séptimo Día?

Pregunta / Comentario. Juan Ricardo, gracias por compartir sus conocimientos y experiencia.
Quise saber que opinan los judíos con respecto a Jesucristo, y encontré este blog y le puedo comentar que estoy muy sorprendido. En verdad, es que hay muchas cosas que desconozco y otras por conocer. Le puedo informar que siempre tuve interés sólo en el judaísmo y siempre creí en un sólo Dios, de hecho pienso que no hay otro dios más que Dios. Fui unas cuantas veces a una sinagoga invitado por una señora de origen judío, pero jamás hablamos de Jesucristo. Ella me dió la más cordial bienvenida y me aconsejó lo mismo que Ud. ha aconsejado a varios de los lectores de este blog.
Aprovecho la ocasión para plantearle 2 preguntas:
cuales son los 7 mandamientos para el resto de las naciones, hijos de Noé que deben obedecer. Debemos guardar el 7mo día de reposo que es el sábado?
Gracias de antemano. Goryak

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Respuesta / Comentario. Bienvenido Goryak.

No se canse de buscar, de indagar, de cuestionar, de usar el sentido común y la lógica.

Empiece cuestionando mis propias palabras. No me crea, por creer, cuestione.

Sería interesante saber lo que le recomendó la señora que usted menciona...

Las Siete Leyes de los Hijos de Noé son prohibiciones a

1. Cometer idolatría;

2. Cometer blasfemia;

3. Asesinar;

4. Robar;

5. Relaciones sexuales impropias;

6. Comer carne de una animal que sigue vivo;

7. Permitir el estado de anarquía (mediante el establecimiento del Estado de Derecho en la sociedad).

Con respecto a guardar el Sábado / Shabat, tenemos en el libro "El Camino del Gentil Justo" (Clorfene & Rogalsy):

A pesar de que los Hijos de Noaj tienen como obligación sólo el cumplimiento de las Siete Leyes Universales, les está permitido observar cualquiera de los 613 Mandamientos de la Torá con el propósito de recibir recompensa divina. Las excepciones a esto son:

a. Observar el Shabat a la manera de los Judíos (descansando de las acciones que fueron necesarias para la construcción del Tabernáculo durante el Exodo de Egipto).
b. Observar las festividades Judías a la manera de los Judíos (descansando de forma similar al Shabat).
c. Estudiar aquellas partes de la Torá que no se aplican al servicio Noájida para con Dios.
d. Escribir un rollo de Torá (los Cinco Libros de Moisés) o recibir una aliyá a la Torá (i.e., leer una porción de la Torá en una reunión pública).
e. Hacer, escribir o vestir tefilín, las filacterías que se usan durante el rezo (judío) y que contienen porciones de la Torá.
f. Escribir una mezuzá, un pergamino particular que contiene porciones de la Torá, o instalarla en el marco de la puerta de acceso al hogar de uno.

Si un Noájida desea aceptar la reponsabilidad completa de la Torá y de los 613 Mandamientos, puede optar por la conversión y (entonces) ser Judío en cada aspecto. A aquel que opta por esta ruta se le conoce como un guer tzedek, un prosélito justo. Es un principio del Judaísmo, sin embargo, no buscar conversos; y todo individuo que solicita la conversión es generalmente desmotivado. En caso de que la persona persista en su deseo de conversión, deberá tomar consejo exclusivamente de un Rabino (o erudito) Ortodoxo porque si la conversión es realizada por fuera de los parámetros de la Halajá (Ley de la Torá), no es para nada una conversión válida. Asimismo, una conversión supervisada y concedida por rabinos quienes, por su cuenta, no siguen las leyes de la Torá, es nula y vacua: no es reconocida en los cielo ni por ningún Judío temeroso de Dios.

En el libro "Los Siete Colores del Arco Iris" (Bindman) tenemos también lo siguiente:

El más importante de los mandamientos judíos en lo concerniente a los negocios es no tratarlos en Shabat. Si esto es respetado, entonces todos los negocios que se desarrollen en los días laborables se elevan y santican, y esto abre la puerta para la observancia de los preceptos que conciernen con la ganancia impropia.
Los gentiles no tienen el mandamiento de guardar el Shabat, pero todas las gestiones que hagan en su economía para permitirles a los judíos observarlo abren la puerta para salvaguardarse a sí mismos del robo y redimiendo sus propios negocios de caminos ásperos. Por estos medios el mundo del trabajo puede alcanzar verdadera armonía, sin proteccionismo, discriminación laboral, sin descuido ambiental, caminando suavemente y en prosperidad hacia
la redención que nos relevará de nuestro trabajo.

En la práctica entonces ¿qué hacer el Sábado? Si le es posible y teniendo bien en claro que no es un mandamiento para los gentiles, usted puede todavía celebrar un "Shabat Noájida". ¿Cómo? Dele preferencia a ese día para salir con su familia, para paseos con sus niños, para reuniones con amigos donde prime una algarabía sana y la moderación (un asado con una cerveza no le vendría mal), etc.

La sociedad occidental necesita desesperadamente de un Shabat de este estilo. Antes que matarse trabajando sin descanso, antes de que el trabajo nos controle, debemos nocotros controlar a nuestro trabajo. Darle el espacio que le corresponde a la familia, a los hijos, a las relaciones interpersonales, etc.

Es usted siempre bienvenido.

Juan